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Jesus Aug 13
Como toda forma viva
que vuelve al origen,
renace y se expande.

Dentro del eco
que tuvo un principio,
pero no tendrá final.

Abrazando
la conciencia plena
en este presente eterno,
más allá del tiempo,
más allá de
este lugar.

Consciente
de ser todo lo que se
percibe, se siente…
y, si se es capaz...


transformarse.

Más allá
de los propios
entresijos mentales,
y del "yo soy".

Agradeciendo lo que
se tiene,
reconociendo
lo verdaderamente
importante.

Presencia plena,
abrazando cada
momento:
único, especial,
por el simple hecho
de ser
y de estar.


Justo ahí.
Siempre así.
Hasta el final.

Y así,
de esa manera,
volver al lugar
del que vine,

sabiendo algo más:
como que tal vez,
lo imposible…

Hace posible
todo lo demás.
Soy nuevo aquí,
este texto queda  dedicado a tod@s los integrantes de este portal,
con mi deseo de salud,
paz y bien.
Jesus Sep 3
Un buen día,
dos amigos se encuentran
y se ponen a charlar.

Como ninguno de los dos
es capaz de salir
de su propia mente...

cuando el otro habla,
no logra escucharle
dentro de sí.

Después de media hora
de conversación, sin
llegar a comprender en
profundidad
nada el uno del otro,
terminan cada cual
con sus propias ideas...

Y con ellas mismas,
se marchan.

El diálogo fue imposible:
si uno emitía en blanco,
el otro lo recibía
en naranja, y viceversa.

Por eso,
ese título basado
en algo latente,
común y generalizado.


La falta de comunicación
real, profunda y clara,
entre iguales...

Bloqueada por las barreras
del yo, y los entresijos
mentales de cada persona.

Tan real
y evidente,
como que un café solo
no se puede hacer
sin agua.

¿O acaso no?
Jesus Aug 18
Como el agua de la fuente,
cuando sacia,
y mana pura de la montaña.

Como adentrarse en un bosque,
sintiendo toda su esencia,
sin prisa ni auriculares...
despierto, presente.

Como la luz que va dando
paso al día,
vista con agradecimiento,
como una oportunidad
para abrazar la vida.

Como la sangre
que fluye por mis venas,
bombeada por este corazón,
hasta cada una de mis células.


Como el río,
cargado de vida,
que nunca cesa, y se abre
más allá de mis propios entresijos mentales.

Con toda esta energía,
de la que soy plenamente
consciente,
que día tras día
me sostiene.

Aquí y ahora,
en este tiempo,
espacio y lugar,
por ser parte de este universo compartido...

eternamente agradecido.
Jesus Aug 17
Extienden la mano  
con generosidad serena,  
sin perder la esencia  
de su libertad.

Ocupan el tiempo  
a su manera.  
Pasan menos tiempo  
acompañados  
y más en soledad.

Artífices de las semillas  
de sus propios pensamientos,  
emancipados tanto  
de los entresijos de su propia mente  
como de los de los demás.

Viven sus días  
forjados con esmero,  
cargados de propósito  
y claridad.

Como hojas al viento  
que se dejan llevar,  
siguen el curso de su destino,  
forjado día a día,  
paso a paso,  
sin dar pasos hacia atrás.

Para ello:  
menos ruido...  
más silencio,  
más profundidad,  
más claridad.

Los llamados emancipados,  
escultores de sus propias vidas,  
creadores de su propio tiempo...

Y por el arte de la emancipación,  
artesanos de sus pensamientos:

¡Arquitectos de sus destinos!  
Presos, sí...  

pero de su propia libertad.
Jesus Sep 21
Allá donde arden los infiernos
de la existencia,
sin dejar de ser
nunca un ángel.

Como halcón peregrino,
solo, sin ayuda,
sin herir, sin temor
durante un tiempo más
que prolongado:


¡Se lanzó en picado
a los abismos
terrenales!

Saboreó el fuego, sintió la quemadura,
abrazó su propia caída,
vivió su propio infierno...

¡con su alma
inquebrantable!

Como la mariposa que
rompe su crisálida,
resurgió una y otra vez...

¡Más resiliente y firme,
de lo que jamás hubiera
imaginado!

Sobreviviendo a sus propias
cenizas,
a los nudos de su alma,
a los entresijos de su propia mente...

¡y a aquellos días sí, que lo fueron infernales!

Pero como todo... pasa por y para algo, gracias a aquellas intensas batallas, entre su propia luz y sombra:

duras, sufridas y constantes.

Por haber conocido,
alimentado, tragado y
expulsado a sus demonios,
terrenales,
mentales y espirituales...

sin dejar de ser un ángel.

Hoy sabe de sí mismo, más allá de lo que nunca hubiera imaginado.

Reconociendo, agradeciendo
y honrando lo verdaderamente
importante:

Su propia luz conquistada,
eterna, indestructible,
y salvo, por conocimiento,
transformación y evolución...

¡ por siempre inalterable!
Jesus 2d
Con la mente y el alma
de un niño de doce años,
gracias a la curiosidad intacta,
que aún late en él.

La de un hombre maduro
de cuarenta,
por la experiencia adquirida
con el paso de los años...

marcada por los desafíos que
le enseñaron los dones de
la paciencia,
la perseverancia y la
aceptación.


Y la de un anciano de ochenta,
sin la necesidad de tener
esa edad, por la paz
merecida y ganada,
tras haber cumplido con sus
deberes y responsabilidades:

por haber sido y ser el
mejor apoyo de sí mismo,
artífice de sus éxitos...

fiel y leal con sus
amigos y protector
de sus afectos.


Con el arte del saber
revitalizado y actualizado,
ante el universo del
entendimiento.

Donde siempre es más
lo desconocido que todos
los haces de luz posibles
por llegar...

ante el vasto
vacío de la ignorancia.

Y el tesoro del tiempo,
tan efímero como importante.

Firme, autodidacta e
independiente,
impulsado por la curiosidad
agrandada del niño
que lleva dentro.


Anda con su mochila
de siempre, cargada con savia
nueva y renovada...

manteniéndose activo
y consciente, siempre
en busca de más.

Y aunque sabe que,
por mucha que sea su
insistencia y tenacidad,
ante la inmensidad y lo
grandioso del
universo a explorar...

no alcanzará los confines
de lo que aún pueda formarse.

Ya que cuanto más hondo
es el asunto, otras mil
preguntas más.

Ante las complejas raíces que
se ciernen sobre él, y
entresijos que deben ser
resueltos y  deshechos
hilo a hilo...

en un proceso interminable.

Aún así,
al igual que la raíz del
árbol, que se extiende
en busca del agua necesaria
para ser y estar:

él sigue firme en lo suyo,
buscando más claridad
y profundidad.

Gracias a la absoluta creencia
en lo que hace, su espíritu
curioso, tesón y ganas
de siempre saber más...

ni se conforma ni deja de hilar.

Pues al llegar a cierto
punto de la senda recorrida,
¿qué otra cosa mejor,
que la de
centrarse en la profundidad del
entendimiento, la intuición
y la razón?

De lo contrario, el tiempo,
impulsado por su
acomodación...

se convertirá en el
confidente silencioso,
de la ausencia de su
crecimiento.

Y como un insecto atrapado
en su propia tela de araña...

solo de conformismo y
estancamiento personal
su mochila podrá llenar.

Y no de la oportunidad
de seguir explorándose
a sí mismo,
y al grandioso universo al
que pertenece,
para de esa manera...

seguir evolucionando:
¡ por el arte
del vivir!

— The End —