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mûre Dec 2013
Is there anything so extraordinary as a hand?

I asked, as I ****** his finger
with a gusto hungry to milk some essence of him
that would nourish me after his body left.

Your divine digits! These brilliant explorers, who
fragile as separate spring shoots, can teach and tell and build what
would last for ever.

If a Renaissance lives, it lives in these hands , these ingenious orchestrations that can musick and paint and sculpt and-

          *-and write?


Yes darling, and that.

I migrated my tongue and attention to his palm and slowly painted his love-line pink, tasting his future.

Do you know, when I was once a little Catholic girl- they would tell their stories in Sunday School and I used to imagine the soul resided somewhere in your belly and felt like chicken noodle soup...

and perhaps not so, perhaps hands are the houses of soul where the most Authentic Self of selves resides waiting to touch, to hold, to caress... where the animal desires of humanity delight in the most truthful communication existing?


        -Then... what is the common language? Id?

Yes, perhaps you're right. And love.

His other hand, jealous of my attention, spoke aloud in a sonnet of pinches and strokes that could have drawn tears of reverence were I not held captive by the decadent finger between my lips.

Between gulps of air he queried my fixation
and with a final holy gasp I testified:

**"Darling, touch is the only transparent sensation"
Desde el pie hacia la cintura,
la música alza sus pámpanos
envolventes. Oleadas
de sombra ascienden, girando,
hasta los astros azules,
naranjas, verdes, dorados.

Una nebulosa quema
la sombra. Alcohólicos pájaros
cruzan palmeras de tela,
van a morir a mis brazos.
Y un humo que no es de hogueras.
Luciérnagas que ha inventado
el polvo...

            ¿Qué hago yo aquí?
Estoy, por dentro, llorando.
Como si ante mí pasaran
mudos los desenterrados
Como si solicitaran
todos los muertos mi llanto.

En un instante, se limpia
mi corazón del encanto.
Brazos de mujer, espaldas
bajo los pálidos astros
eléctricos bocas rojas
de carmines falsos.

Amo la vida. Algún día,
cuando esté dormido, bajo
sábanas frescas de tierra,
o en la mar, iré evocando
y evocando, repitiendo
y repitiendo, instantáneos
destellos que eran mi vida;
se derramarán los granos
diminutos de las horas
en mis manos de enterrado.

Ni un instante ha de perderse
siempre que surja sellado
por el triple sello (nada
es mínimo, ocurre en vano):
autenticidad, consciencia,
arrepentimiento...

                  ¿Qué hago
yo aquí? Evoco campos de oro
del estío, soles trágicos,
veredas que van hundiéndose
en el olvido; relámpagos,
arpegios de vida, sobre
los que sonaba mi canto.
Pero en todo estaba yo.
Mundo fugaz, desplomado
ahora en un instante, hundido
en el licor de mi vaso.
(Pasan, giran las muchachas,
fumando o bailando).
El vino recuerdo fue
mosto de instante, pisado
(autenticidad, etcétera...)
por los pies iluminados
de la verdad. Pues no hay nada
mínimo, o que ocurra en vano,
sin una razón...

                  Muchachas,
fumando o bailando,
giran en alas de músicas
podridas. ¿Quién ha inventado,
para vosotras, instantes
sin futuro y gloria?

                Falso
metal rey, enamoradas
de nadie, muertas errando
por la danza, hijas, amadas
por nadie, os estoy soñando
niñas de trenzas con lágrimas
o con risas, ojos claros
para la ilusión, el cuerpo
para la primaveral
muerte, el repentino tránsito
de los elegidos.

                Quiénes
sois, no quiénes parecéis,
las que ante mí vais llorando
o riendo, no las que
pasáis ante mí bailando
y fumando (Mambo)...

            Qué hago,
de qué noche paternal
y dolorosa (fumando,
Mambo), de qué sencillez
arranca mi mano un látigo,
empuña una antorcha, corre
tras de vosotras, buscándoos
en quienes sois, y os arropa
los delgados cuerpos pálidos,
os aconseja, os recuerda
que el tiempo pasa volando
(dicen los viejos, las madres)...
Muchachas fumando, Mambo.

Autenticidad, etcétera.
Debo de estar muy borracho
esta madrugada. O debo
de estar aún poco borracho.
Renuncio a lo que quisiera
para vosotras (fumando,
bailando, Mambo).

                    (No era
así: lavabais -los brazos
duros al sol- en un río
imaginado, o acaso
verdadero...) Pero aquello
que queráis, venga sellado
por el triple sello autenti-
cidad, etcétera...

                    Acato
la vida. Quiero creer
que nada sucede en vano.
Y persigo una razón
que os explique (fumando,
bailando, Mambo), razón
que me dé el descanso.

Cerré los ojos. La música
encadenada al piano.
Negabais vuestro destino
después de cantar el gallo.
Y así noche a noche. Así:
fumando y bailando. Mambo
Noche a noche así, Dios mío,
recitando vuestro falso
papel, hijas mías, lluvia
de juventud, de verano.
Bailando. Mambo. Riendo.
Mambo. Cantando. Bailando.
Sin un sueño roto
que valga la pena llorarlo.
Abro tu carta y reconozco ufano
Tu letra fácil, tu dicción hermosa;
Tú la trazaste con tu propia mano
Pues el papel trasciende a tuberosa.

Al escribirla estabas intranquila
Y ya estoy sospechando tus desvelos
Los médicos me han dicho, que vacila
El pulso con la fiebre de los celos.

Veo tus líneas torcidas, descuidadas,
Y esto halaga mis propios pareceres
Porque sé que no estando enamoradas
Nunca escriben sin falsa las mujeres.

¡Con el arrojo de tus veinte abriles,
Has escrito un aumento que me mata!
Siempre ha sido en las cartas femeniles
Importante o terrible la postdata.

No me vuelvas a ver. Ya no te quiero,
Esto me dices con desdén profundo:
Yo traduzco: ven pronto que me muerto,
De algo me sirve conocer el mundo.

Dices que consolando tu tristeza
Vas al campo a llorar penas de amores
Así podrá tener Naturaleza
Coronas de diamantes en las flores.

Pero no viertas llanto por tus penas
Que siempre se evaporan bajo el cielo;
Las lluvias del desierto en las arenas
Y el llanto, entre las blondas del pañuelo.

Las horas de silencio son tan largas,
Que comprendo la angustia con que gimes;
Las verdades del alma son amargas,
Y las mentiras del amor, sublimes.

Inquieres con tesón si a cada instante
Busco tu imagen o su culto pierdo,
¿Dónde está, niña cándida, el amante
Que diga en estas cosas: no me acuerdo?

Quien convertir pretenda de improviso
El amor terrenal en culto eterno,
Necesita labrar un Paraíso
Sobre la obscura cima del infierno.

¿Ves ese Sol que llena de alegría
El cielo, el mar, el bosque y las llanuras?
El trae a los mortales cada día
Nuevas dichas y nuevas amarguras.

Cada alma tiene libro que atesora
sus efectos en él, sin vano alarde;
¡Cuánto nombre se agrega en cada aurora!
¡Cuánto nombre se borra en cada tarde!

¿Quién sabe por qué anhela lo que anhela?
¿Quién será siempre el mismo, siendo humano?
Dicha, amor, esperanza, todo vuela
Sobre ese amargo y turbulento Océano.

Y así preguntas con afán sincero:
¿Por qué me quieres?... voy a responderte:
Yo te quiero mujer porque te quiero;
No tengo otra razón para quererte.

¿Tú te conformarás con tal respuesta,
Que de mi propio corazón recibo?
Tal vez la encuentre sin razón; pero ésta
Es la única razón por qué te escribo.

Que yo no vuelva a verte... me propones
Y aunque mi mente vacilante queda,
En vista de tu **** y tus razones
Allá iré lo más pronto que pueda.
Hay ciudades que son capitales de gloria
y otras que son ciudadelas del asco

hay ciudades que son capitales de audacia
y otras que apenas son escombreras del miedo

pero aun sin llegar a esos extremos
en unas y otras hay rasgos comunes

el puerto / la avenida principal /
callejón de burdeles / la catedral severa

monumentos donde dejan sus flores
ex tiranos y sus máscaras de odio

hay suburbios que ocultan la otra cara
la miserable la mendiga

metrópolis de atmósfera viciada
y otras que apenas tienen un smog espiritual

ciudades con sus mafias barrasbravas y sectas
y otras con angelitos ya pasados de moda

pero aun sin llegar a esos extremos
ostentan atributos compartidos

por ejemplo el deber de estar alegres
durante el carnaval de fecha fija

y mostrarse llorosas y agobiadas
el día de difuntos o en su víspera

o estar enamoradas y tiernísimas
el st.valentine's day que trajeron del norte

hay ciudades que osan defenderse
de la hipocresía y el consumismo

y otras que se entregan indefensas
al consumismo y la hipocresía

ciertamente ninguna ciudad es tan infame
ni tan espléndida o deslumbrante

tal vez una y otra sean de fábula
pensadas desde cierta soledad ominosa

pero aun en las franjas de quimera
en los puntos que nacen del desvelo

hay ciudades para vivir / y otras
en las que no querría ni caerme muerto
Junto al Rhin, el viejo río,
El río de las leyendas,
Un castillo silencioso
Alza sus torres de piedra,
Del señor de la comarca
La sombría fortaleza.

La niña de ojos azules
Y rizada cabellera,
De tez de nieve y de grana,
Casto ideal de poeta;
La que mis sueños tranquilos
Cruza vaporosa, aérea,
Cual Holda cruza el espacio
En noches de primavera,
La adorada de mi vida
Que me ha jurado fe eterna,
Allí vive, para el mundo
Escondida su belleza.

Cuando las luces se apagan
En las sombrías almenas,
Y el castillo está embozado
En su manto de tinieblas,
Llego vestido de paje
A la marmórea escalera
Donde me aguarda mi amada,
La niña de rizas trenzas,
La de los ojos azules

Que me ha jurado fe eterna;
Y el paseo comenzamos
De brazo por la alameda;
Y ella al oído me dice,
Con voz apagada y trémula,
-En mi hombro, pensativa,
Reclinada la cabeza,-
Lo que ha soñado en sus noches,
Sus imposibles quimeras,
Las ternuras de su alma,
Sus recónditas tristezas;
Y yo, soñador, le narro
Cuentos de hermosas princesas
Enamoradas de pajes
Que han muerto de amor por ellas;
Y al decirle mis dolores,
Mis sueños y mis tristezas,
Melancólica me mira,
Llora, y las manos me estrecha.

Y cuando en el cielo pálido
Muriendo van las estrellas,
La dejo en la escalinata
Y repaso la alameda,
Cabizbajo, recordando
Lo que olvidé junto a ella,
Lo que pensaba decirle:
Más sueños y más promesas.

Y cruzo el Rhin en mi barca...
Y en tanto en las ondas crespas
Juegan con la blanca espuma
Las hadas de las leyendas.
LynMyst Aug 24
¿Cómo comprar más tiempo a tu lado?
La nostalgia me consume como el fuego a un cigarrillo: cenizas de lo que fuimos...
Y en el humo aún se distinguen las miradas enamoradas.
Besar cada uno de tus lunares me derretía al dormir sobre tu pecho.

¿Será esto posible?
Cometer sesgos entre lo que somos por separado y lo que liberamos al estar juntos.
He vuelto a encontrarme aquí, dibujando líneas que, al conectarse, tienen tu silueta incrustada, como si se tratara de una astilla.

Sé hasta dónde podemos subir,
pero al llegar la noche, al admirar esa niebla entre el cielo despejado,
nos regocijaremos en nosotros mismos
y en esos besos llenos de magia y nostalgia.
Como si fuéramos fichas, en algún momento caeremos...
pero dormiremos juntos una vez que hayamos regresado al polvo del que vinimos.
LynMyst
08/22/25

— The End —