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Santiago Nov 2015
Yo te extrañare
tenlo por seguro
fueron tanto bellos y malos momentos
que vivimos juntos.
los detalles las pequeñas cosas
lo que parecia no importante
son las que mas invanden mi mente
al recordarte.

Uhhhh! ojala pudiera devolver el tiempo para verte de nuevo
para darte un abrazo
y nunca soltarte
mas comprendo que llego tu tiempo
que Dios te ha llamado
para estar a su lado
asi el lo quisooo
pero yo nunca penseee
que doliera tantoooo

Coro

Ya no llores por mi
yo estoy en un luga
(lleno de luz)
donde existe paz
donde no hay maldad
donde puedo descansar.
No llores por mi
estan bello aqui
(con calma ire)
quiero que seas feliz
que te valla bien
y cuando
te toque partir
espero verte aqui

Yo te extrañare
tenlo por seguro
como pensar que la vida
puede terminar
en un segundo
la vida es polvo
puede esparcirse
en un momento
nada trajiste
nada te llevas
solo lo que habia dentro

Yo te extrañare
Hubo tantas veces que casi me ahogué cuando era niño, durante lecciones de natación, fiestas de cumpleaños. Así, me da miedo aún bañarme en las piscinas, las playas, los lagos. Me da vergüenza enseñar al mundo mis escamas dolorosas, la piel que teme el calor de la arena, los rayos del sol como si fueran medusas que queman con sus besos. Es que mis heridas, debajo de cuyas cicatrices, siguen ardiendo...

Quisiera que de agua yo fuera hecho. En Manila, cuando era estudiante universitaria, y tomaba el bus que por el boulevard Roxas pasaba, podía olvidar de mis problemas, del caos, solo con una mirada a la bahía. Y siempre me preguntaba, ¿podría ser que al mar le doliera su piel de agua?

Me acuerdo de cuando en silencio sufría, contra ondas como orilla padecía: el abandono de un amigo a quien quería en secreto, padecía el rechazo de las obras que había escrito, padecía la soledad en esta cruel ciudad... en aquellos momentos pensé en caminar, con piedras pesadas en mis bolsillos y zapatos, despacio, despacio hacía el mar, hacía el fondo... para que por fin se cumpliese mi destino de morir en el agua y su abrazo...

Pero a ella, nunca he aprendido odiarla. Y he llegado hasta mares gallegos, hasta Coruña y sus cristales, donde cada mañana le escribo canciones de amor y promesas al océano atlántico. Al agua, un día regresaré, un día en ella, me habré disuelto, sí, yo a mí mismo.

Porque es mi destino, yo que llevo alma azulada, el alma de aquel pez anciano que se hizo humano. Cuando un día me pregunte, "¿de dónde vienes?" un amante gallego, le diré que tierra yo no tengo, le diré, "amor, mírame los ojos, su blancura viene de las espumas de los mares filipinos"... y la noche en que me bese los labios y luego la piel, le diré, "amor, sigue, porque las escamas ya no me duelen, ves que del agua ya estoy hecho, de los aguas quietas, ya estoy hecho..."
Lautaro Oct 2024
La dejé ir, aunque me doliera el alma,  
porque no sabía si era yo su verdad,  
preferí verla libre, seguir su calma,  
a retenerla con miedo a la soledad.
  
No quise ser cadena, ni un peso en su vuelo,  
solo quería verla feliz, aunque fuera lejos de mí,  
pero aún guardo en mi pecho el anhelo  
de que un día sus pasos la traigan aquí.  

Si vuelve, no habrá reproches ni culpas,  
solo un abrazo, un “te extrañé” sincero,  
porque aunque la dejé ir para que encontrara su rumbo,  
si decide volver, aún la espero, aún la quiero.
Kirzz May 16
Estoy sentada en este rincón,
pensando en nuestra destrucción.
Éramos fuego, risa y canción,
y hoy solo queda desilusión.

¿En qué momento dejaste de amar?
¿En qué minuto me hiciste olvidar?
Tu adiós fue frío, fue tan fugaz,
como mentira que nunca fue real.

Me ignoraste como si no doliera,
como si mi amor ya no valiera.
Como una deuda que no se paga,
como un recuerdo que el alma embriaga.

Y yo me pregunto: ¿por qué a mí?
¿Por qué no puedo encontrar el fin?
¿Por qué no logro ser feliz,
si fui quien más luchó por ti?

Tal vez la respuesta sea un simple "no",
no puedo olvidarte... y eso lo sé yo.
¿Cómo se olvida lo que fue tan real,
si tú lo hiciste y yo quedé tan mal?

Siempre soy yo la que llora y ruega,
la que en silencio su alma entrega.
Di todo de mí, sin una razón,
solo me faltó arrancarme el corazón.

-Kirzz
En un mundo donde los recuerdos podían guardarse en cristales, vivía un joven llamado Elian, un constructor de memorias. Él no fabricaba casas ni puentes, sino momentos: escenas para que las personas pudieran revivir los instantes más importantes de su vida.

Un día, llegó al taller una muchacha con los ojos como lunas de agua: se llamaba Liora. Había perdido a alguien y quería crear un recuerdo que no doliera al tocarlo. Elian aceptó el encargo, y durante semanas trabajaron juntos, hilando imágenes, risas y atardeceres que ella apenas recordaba.

En ese tiempo, sin querer, sin buscarlo, se enamoraron.

No fue un amor inmediato, sino uno que floreció como una flor de invierno: lento, callado, pero imposible de ignorar.
Elian dejó de fabricar recuerdos para otros. Solo quería vivirlos con ella.

Y así pasaron los años. Rieron, lloraron, se cuidaron. Elian empezó a guardar todos sus momentos juntos en un cristal especial que nunca mostró a nadie. Lo llamaba "el corazón del tiempo", y dentro de él latía su historia de amor.

Pero Liora comenzó a olvidar.

Primero fue su cumpleaños. Luego, el nombre del árbol donde solían recostarse. Y un día, miró a Elian sin reconocerlo.

—¿Nos conocemos? —le preguntó con una ternura que partía el alma.

Elian no lloró frente a ella. Solo asintió y sonrió.

—Tal vez sí, tal vez no… pero puedo contarte una historia, si querés.

Y cada día, Elian le contaba su propia historia de amor, como si fuera un cuento inventado. Le hablaba del joven que amó a una chica de ojos de luna, de los paseos bajo la lluvia, de los silencios compartidos.

Y Liora sonreía, como si algo en su corazón recordara, aunque su mente no pudiera.

Pero el olvido fue implacable. Una noche, Liora cerró los ojos y no volvió a abrirlos. Elian la sostuvo en sus brazos hasta el amanecer, repitiéndole una y otra vez la última frase de su cuento:

—Y si te olvido, ¿me amarás otra vez?

Después de su muerte, Elian rompió el cristal que guardaba su historia. Dejó que los fragmentos se esparcieran por el viento, para que cada pedazo de su amor volara lejos, como semillas de algo eterno.

Nunca volvió a fabricar memorias. Solo caminaba por el mundo, contando su historia a quien quisiera escucharla, con la esperanza de que, en otro lugar, en otro tiempo… Liora volviera a encontrarse con él y se enamorara otra vez.
Hola, soy un pequeño escritor. Saludos a todos.
Daniii Jun 27
Todo lo que soy… ya lo fui.
No hay un segundo en este cuerpo
que no esté hecho de despedidas.
No hay una palabra que diga
que no esté muriendo mientras la pronuncio.

Soy el eco de versiones pasadas,
el temblor de quien ya no tiembla,
el silencio de un niño que gritó tanto
que el alma se le volvió muda.

A veces me miro y no me encuentro.
¿Dónde quedó el yo de hace un año?
¿Dónde el que lloraba por lo que ahora ya no duele?
¿Dónde el que creía que entender era vivir?

Fui todos.
Fui el ingenuo,
fui el valiente de mentira,
fui el sabio de apariencias,
fui el roto que sonreía para que nadie notara la herida.

Hoy…
solo soy el envase de tantas ausencias.
Y me pregunto si alguna vez fui realmente yo
o solo fui lo que necesitaban que fuera.

He enterrado tantas máscaras en mi rostro
que ya no sé si tengo piel o solo cicatrices.
Y aún así, sigo avanzando,
como si cada paso no doliera.
Como si no supiera que la vida es un suicidio lento
al que llamamos experiencia.

No me arrepiento de lo que hice.
Me arrepiento de lo que no entendí.
Del amor que no di por miedo.
De las noches donde fingí dormir
para no tener que pensar en quién era.

Hoy entiendo que crecer
es ver morir a todos los que fuimos
y seguir…
aunque uno de esos muertos
haya sido el que más querías ser.

Hoy entiendo que el alma
no es una llama:
es una ruina encendida.
Una catedral en ruinas
donde aún se arrodillan los pensamientos más puros.

Y yo…
yo soy esa ruina.
Ese templo sin dios.
Ese fuego sin altar.

Todo lo que soy ya lo fui.
Y sin embargo… aquí estoy.
Siendo el resto.
Siendo el después.
Siendo lo que queda
cuando se cae todo
y uno decide no huir.

¿Acaso eso también es ser?
¿Acaso no hay más verdad
en el sobrevivir que en el soñar?

Tal vez mañana seré otro,
y este poema será solo una tumba más
en el cementerio de lo que fui.
Pero por hoy,
por este minuto,
soy esto:

Un alma cansada
que escribe para no desaparecer.
Un poeta sin respuestas
que sigue haciéndose preguntas
porque el silencio…
le queda grande.

Derechos de autor ©️
~Daniii

— The End —