Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
Leydis Jun 2017
VEN
Ven.
Ven, que llevo siete mundos en mi cintura,
un planeta con nueve lunas, para que te deleites con mi sabrosura.

Ven.
Ven, que tengo una estrella que se estalla en tu picara mirada.
Una estrella que quiere alumbrar tu noche oscura.

Ven.
Ven, que llevo una constelación de pasión en mis adentros.
Un borboteo con suficiente combustible para incendiar tu fuego.
Ven,
que quiero desnudarme y admirar la explosión de matices que hemos causado.

Ven,
que soy un cometa que si se acerca a su sol me derrito,
y,
en tu pasión evapora toda el agua de mi intemperancia,
de mi impaciencia,
de mis excesos.
Y al revés, me pasa si no vienes,
sin tu calor, tu que eres mi sol
mis partes más calientes se convierten nieve,
se polvorizan, cristalizan, y estancan este ardor.

Ven,
que llevo un planeta en mis caderas con místicas resonancias,
que reverberan mi estrella, en el susurro de una poesía, que comienza de tu saliva en mis labios.

Ven,
que podemos ser asteroides, meteoritos, explotando entre galaxias.
Ven, que he inventado una universo para nosotros;
escaparnos, saciarnos,
vivirnos, amarnos.

Ven que necesito eclipsarme.
Ven que necesito romper todas las ficciones sobre lo prohibido.
Ven que solo contigo, puedo romper en estallido.

Ven que te necesito.

Ven,
que tú eres de todo el universo,
el único espacio que necesito.

LeydisProse
6/8/2017
https://m.facebook.com/LeydisProse/
In the streets of a city without sea,
sometimes, ghostly vessels appear,
moored to the streets on the asphalt.
Strange, astonishing presences,
those sailboats with their white canvases,
boats large and small, a thousand colors.
awaiting arrival at a better harbor.

Story of a dryland city,
with that Manzanares river, waterless,
with that river they dried up one day.
That city that is Madrid, gray,
amidst the dust and so much dirt,
in those streets where I wander,
boats on wheels, parked.

Vessels that once sailed,
waters of rivers, reservoirs, and seas.
While their owners dream
of happy hours embarked,
atop those hulking contraptions.

In the strange city, Madrid,
where everything is sometimes possible,
sometimes I walk beside sailboats,
like horses awaiting water.
In those streets, there are no pedestrians anymore,
where only the asphalt roars in summer.
While I melt in the July heat.
While I watch life pass and don't look back,
where nothing matters, because I am fungible,
among parked sailboats waiting to sail.

Between my seas of dreams and nightmares,
in that nightmare they call Madrid,
while I await better times.
Sometimes I see boats in the streets,
walking to go to the opera,
to go to the paradise of the theater.


----

BARCOS DE SECANO

En las calles, de una ciudad sin mar,

a veces, aparecen  fantasmales naves,

amarradas a las calles en el asfalto.

Extrañas presencias asombrosas,

esos veleros con sus blancas telas,

barcos y barquitos de mil colores.

en espera de llegar a mejor puerto.

Historia de una ciudad de secano,

con ese Manzanares sin aguas,

con ese río que secaron un día.

Esa ciudad que es Madrid, gris,

entre el polvo y tanta suciedad,

en esas calles donde me paseo,

barcos sobre ruedas aparcados.

Naves que surcaran alguna vez,

aguas de ríos, pantanos y mares.

Mientras sueñan sus propietarios,

con  horas felices  embarcados,

a lomos de esos armatrostes.

En  la ciudad extraña, Madrid,

donde todo es posible a veces,

a veces camino al lado de veleros,

como caballos que esperan aguas.

En esas calles no hay ya peatones,  

donde solo ruge el asfalto en verano.

Mientras me derrito en el calor de Julio.

Mientras veo pasar la vida y no miro atrás,

donde da igual todo, porque soy fungible,

entre veleros aparcados esperando navegar.

Entre mis mares de sueños y de pesadillas,

en esa pesadilla que llaman  Madrid,

mientras espero tiempos mejores.

A veces veo barcos por las calles,

caminando para ir a la ópera,

para ir al paraíso del teatro.


---

En las calles, de una ciudad sin mar,
a veces, aparecen fantasmales naves,
amarradas a las calles en el asfalto.

Extrañas presencias asombrosas,
esos veleros con sus blancas telas,
barcos y barquitos de mil colores,
en espera de llegar a mejor puerto.

Historia de una ciudad de secano,
con ese Manzanares sin aguas,
con ese río que secaron un día.

Esa ciudad que es Madrid, gris,
entre el polvo y tanta suciedad,
en esas calles donde me paseo,
barcos sobre ruedas aparcados.

Naves que surcaron alguna vez,
aguas de ríos, pantanos y mares.
Mientras sueñan sus propietarios,
con horas felices embarcados,
a lomos de esos armatrostes.

En la ciudad extraña, Madrid,
donde todo es posible a veces,
a veces camino al lado de veleros,
como caballos que esperan aguas.

En esas calles no hay ya peatones,
donde solo ruge el asfalto en verano.
Mientras me derrito en el calor de Julio.
Mientras veo pasar la vida y no miro atrás,
donde da igual todo, porque soy fungible,
entre veleros aparcados esperando navegar.

Entre mis mares de sueños y de pesadillas,
en esa pesadilla que llaman Madrid,
mientras espero tiempos mejores.

A veces veo barcos por las calles,
caminando para ir a la ópera,
para ir al paraíso del teatro.

---
ADENDUM
One Poem, Two Versions


ADENDA

Un mismo poema en dos versiones

— The End —