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carmel Dec 2020
Existe una melancolía hermosa y dolorosa en la idea de lo que pudo ser y no fue, en esos hubieras sueños perdidos en el aire, dulce espacio de la imaginación de vidas alternativas y metas truncadas.
2020 No te voy a poder olvidar
llegaste a crear espacios en mi, vacíos que me hicieron ver mi oscuridad
llegaste a encerrarme en mi en mi mente, en mis demonios, me diste espejos de amor y espejos de dolor, me entregaste a los maestros correctos en los momentos indicados.
me recordaste que en el pasado existe la puerta de mi infancia, mi refugio un lugar en honor al buen trabajo de mis papas, mis hermanos, mi familia.
2020 llegaste a romperme como hace tiempo no me rompia la vida, llegaste a abrirme para derramar agradecimiento

2020 me enseñaste a soltar expectativas de un futuro, a fluir y ver cada día como una nueva aventura, a agradecer esta broma de la vida con respeto y con risas surfeando el sufrimiento.
este año llegó a enseñArme a tener amor propio y cuidarme, a conocer mis límites y reconocer mis demonios ponerles nombre sentarme a solas con ellos a tomar té, a veces vino, a veces whisky, A decir no me juzgo y no espero nada de ti, no me juzgues que esto es lo que ahi y me ha costado a:os todo lo que ves, todo lo que en mi he construido para mi no para ti ni para  nadie que no llegue a este mundo a llenar las expectativas de nadie a quitar el ego y ser parte de algo más grande, a confiar en mí y el universo, sabes este 2020 es un aprendizaje de saber fluir.

A vomitar mis miedos, llorar mis traumas y pintar mis dolores. A ser un perfecto ser imperfecto, sin esperar más ni menos de mi ni de nadie, a tomar las cosas como son, y no como quisiera que fueran

este año aprendí la diferencia entre un amigo y un conocido, un abrazo a un saludo a distancia, una llamada, este a;o me enseñaste a no tener miedo a estar sola y en soledad gozar el vacío de mi ser, que si suelto mejores cosas llegan y si no llegan al menos me tengo a mi y eso de menos no tiene nada.

Este año aprendí que la paz mental, que el centro interior no se deja por nada ni por nadie, aprendi una leccion que no voy a olvidar, prefiero vivir en armonía sin estar despertando mis heridas y gozando aunque no todo este como “ debería de ser”

Aprendí a valorar la fragilidad de tocar la mano de un extra:o, toser en publico, compartir una cerveza, escuchar una multitud, ir a un concierto, besarme con extraños, hacer nuevos amigos, bailar en la multitud, ver a los ancianos sin miedo a enfermarnos

2020 has sido extrañamente uno de los años de más sanacion, quien diría que ocupaba una pandemia mundial para perderme y volverme a encontrar
Éramos aturdidos mozalbetes:
blanco listón al codo, ayes agónicos,
rimas atolondradas y juguetes.
Sin la virtud frenética de Orfeo,
fiados en la campánula y el cirio,
fuimos a embelesar las alimañas
cual neófitos que buscan el martirio.
En la misma espesura se extraviaba
la primeriza luz de nuestra frente,
y ante la misma fiera, reacia y sorda,
cesaba nuestro cántico inocente.
De aquella planta que regamos juntos
eran cofrades la senil vihuela,
los pupitres manchados de la escuela,
la bíblica muchacha que adoraste,
los días uniformes, el contraste
de un volumen de Bécquer y Fabiola,
la soprano indeleble que aún nos mima
con el ahínco de su voz pretérita,
y el prístino lucero que te indujo
al apurado trance de la rima.

¿Qué hicimos, camarada, del tanteo
feliz y de los ripios venturosos,
y de aquel entusiasta deletreo?

Hoy la armonía adulta va de viaje
a reclamar a una centuria prófuga
el vellón de su casto aprendizaje.

Mi maquinal dolencia es una caja
de música falible que en lo gris
de un tácito aposento se desgaja.

Y el alma, cera ayer, se petrifica
como los rosetones coloniales
de una iglesia con lama, que complica
su fachada borrosa con el humo
inveterado de los temporales.
I
Bajo tu clara sombra
vivo como la llama al aire,
en tenso aprendizaje de lucero
Jesus Sep 13
Si cada pensamiento,
cada sentimiento y
cada acto,
no solo reflejan un
intercambio
de aprendizaje
y experiencias...

sino también un flujo
continuo de crecimiento
o decadencia.

Entonces, la forma de pensar
y de actuar
esculpe la senda que tomamos:

el impulso inevitable
hacia la luz o la sombra.

Por eso, es mejor
profundizar en las cosas,
comprenderlas con detenimiento,
distinguir su luz o su sombra,
para ganar claridad
al generar pensamientos...

antes de soltar palabras
o pasar a la acción.

Para seguir por una senda de
iluminación mental y espiritual,
sostenida por cimientos
profundos que nos impulsen
hacia más luz:

Pensar, sentir y actuar con claridad.

Y no optar por un sendero
de nieblas y sombras,
alimentado por el egoísmo,
la avaricia, la envidia
y la imposición...

que irremediablemente
conduce a la maldad...

lo que arrastra al abismo terrenal.

Con cada decisión,
cada pensamiento,
sentimiento y acto,
se van tejiendo las
costuras del alma...

formando lo que realmente
somos y revelando
lo que nunca podremos ocultar.

El ser o no ser,
la plenitud o la falta,
el estancamiento,
la decadencia o la evolución.

Un alma bien hilada
brilla y resplandece,
mostrándose tal y como es, mientras que un alma mal hilada
desprende oscuridad.

Aunque se intente encubrir,
su naturaleza
siempre será evidente:

Pues las costuras del alma,
nunca se pueden ocultar.

¿Y tú, cómo lo ves?
Jesus Sep 22
En el ciclo de la vida,
que sigue su propio curso,
en un vaivén eterno,
por tiempos remotos.

Como la lluvia que cae en verano,
cuyo propósito no hace falta
comprender, pero forma parte
del juego al que todos jugamos...

un misterio inalcanzable que
nos envuelve sin aviso.

Donde unos vienen, otros
van, y así sucesivamente
generación tras generación...

sin saber de qué va
en toda su profundidad.

Sobrevivir a todas las tormentas, montañas rusas,
bajadas rocosas, desafíos
y obstáculos...

hacen del vivir un
auténtico arte,
¿o no?

Cada lucha ganada,
se inscribe en lo más
profundo de uno
mismo...

¡una talla más
al aprendizaje!

Abrazando cada aliento,
cada día, cada paso,
cada avance.

Mejo espierto, consciente
y en evolución constante.

En este juego al que todos
jugamos,
tal y como somos,
por tiempo limitado.

Un auténtico privilegio,
por la posibilidad
de más profundidad y más
avance.

Mientras la danza infinita
del universo,
lleno de incógnitas,
preguntas y respuestas,
imposibles de resolver.

Sigue su propio flujo,
una chispa se apaga y
otra que nace...

en transformación y avance.


Cada día que pasa,
se convierte en oportunidad , para seguir adelante , y solo  si se es capaz...

¡para otra talla más al aprendizaje!
Jesus Aug 24
Aquí y ahora,
con certeza declaro:
yo solo aprendo cuando
lo hago.

Y no comprendo
a quienes dicen,
que todos los días
se aprende algo.

Para mí,
el pensamiento humano
es como el grillar
del grillo:
el mismo sonido,
eco de sí mismo:
Gri, gri, gri...

Hasta que,
con dedicación,
claridad y profundidad...

¡Gra!

Y es ahí,
justo ahí,
cuando el nuevo
aprendizaje
es real,
cuando la luz del saber
se amplía.

Por eso, solo hay evolución
cuando el Gri
se convierte en Gra,
cuando la repetición
se quiebra
y nace un sonido nuevo:


Una verdad vivida,
una comprensión
más honda.

En ese quiebre,
en ese cambio de sonido,
es cuando
las semillas del pensamiento
absorben y asimilan
algo nuevo.

Cuando la luz del
conocimiento se expande,
se comienza a ver
más allá, y se vislumbra
más profundo
el vasto océano del saber.

Por eso, no entiendo
cómo, sin transformación
ni evolución,
sin cambio mental
ni del interior,
puede afirmarse que
todos los días
se aprende algo.

No basta con repetir,
sin sentido, el mismo sonido:
Gri, gri, gri.

Ni con afirmar
que se aprende,
si no hay ruptura,
cambio de sonido,
luz...

¡Si no se llega al Gra!
Jesus Aug 25
Quien evoluciona, comprende.  
Quien comprende,
actúa en consecuencia.  

Si es así,  
la supervivencia humana
deja de ser un fin  
para convertirse en un medio:  
el camino hacia la
evolución personal  
y la entrega...

Llegar a lo mejor de uno mismo  
para ofrecerlo a los demás  
y partir sin certezas,  
pero con los deberes cumplidos.  

Generación tras generación,  
en un ciclo perpetuo
de aprendizaje,  
entrega y crecimiento.  

¿Es este el pilar esencial  
de toda existencia humana?  

Sin duda, para mí, sí.  
Estemos programados
para ello o no.  

Por eso,  
más allá del estatus,
del yo y del rol,  
el conocimiento profundo  
no habita en los libros,  
sino en la experiencia.  

Cuando esta es vivida
con conciencia,  
nos conduce al
conocimiento esencial...

al porqué y al para qué  
de nuestra propia existencia.  

Si esta visión del
propósito fundamental  
alcanza lo mejor
de uno mismo,  
siempre con voluntad
de mejora,  
es acertada en su
totalidad, entonces...  

¿Participamos en un juego
eterno e invisible?  
¿Una danza silenciosa,
imposible de descifrar?  

¿O formamos parte de
un ciclo
generacional infinito  
que aún no comprendemos?
Jesus 6d
Quien no comprende lo que
cae del cielo,
ni de las cosas facilitadas
o que se brindan como regalo.

Quien rema si descanso,
sabe de qué va este escrito,
sabe de lo que hablo,
y sabe del alcance de
lo profundo que existe:

Más allá de lo fácil.

La solidez y firmeza mental,
que crece con cada desafío;
la claridad del interior,
y la entera convicción...

que nacen del
caos y la adversidad.

La capacidad de adaptación
y la resiliencia,
ante todas las tormentas
y volcanes; la perseverancia
y la resistencia...

ante cada
prueba y dificultad.

Son estados merecidos y ganados,
forjados en un vida
llena de retos,
aprendizaje y oportunidades.

Para quien no comprende lo que
cae del cielo,
ni de las cosas facilitadas
o que se brindan como regalo.

Y sabe de qué va
más allá de lo fácil,
el esfuerzo, el dolor,
el sacrificio y la aceptación...

¡ Por habérselo ganado!

— The End —