Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
M Suárez Nov 2016
El amor no llega, no se va, el amor no tiene pies
Nos vamos nosotros, nos alejamos,

Y desaparecemos
como los segundos se pierden en la mirada del otro

Todo fluye
como las corrientes marinas y las filosóficas

Nos marchamos
como el insecto que se detuvo en mi ventana aquella tarde

No, el amor no se va,
me voy yo y no regreso.
Yi Jiun Liu Mar 2017
Poco a poco nuestros corazones
Empiezan a recordar y acostumbrarse a tenerte a mi lado
Sin darnos cuenta en realidad que ya no nos amamos
Y que solo es por comodidad y no más heridas que presenciar
Sin saberlo nos alejamos más y nuestro amor que ya esta en el pasado
Se vuelve confuso
Y desconocido, sin presenciar de nuevo la felicidad
Y la historia termina aquí sin saber como llegamos
Tan lejos sin darnos cuenta
Que todo acabo hace tiempo.
Jesus 7d
Cuando la esperanza es un don,
la ignorancia evidente,
la sabiduría, lo inalcanzable,
y la eternidad,
un castigo.

Cuando lo único que,
en realidad,
existe, es el aquí
y ahora, todo lo demás
es un eco lejano...

un reflejo mental sin sustancia:

Fuera de la mente.

No es lo mismo darse
un paseo por el bosque,
disfrutando de su esencia.

A cada paso parte
de su pulmón, su aroma,
que hacerlo con los auriculares
mentales, arrastrado
por las sombras
del tiempo psicológico.

Como no es lo mismo
sentarse junto a un río,
sintiendo cada brisa,
cada susurro...
y dejar
que la naturaleza te abrace.

Que hacerlo atrapado
en el ruido de la mente,
incapaz de escuchar,
observar y sentir,
el latido del instante.

Por lo tanto,
una mente utilizada
es un universo
extraordinario y
poco explorado;
de lo contrario, se
convierte en la
jaula donde se
esfuma el presente y, con él...

el tesoro más valioso
conocido: el tiempo.

Salvo aquellas cosas del ayer
que nos exigen reflexión,
o los asuntos del mañana,
que requieren planificación.

Si todo lo que ocurre
se da en el aquí y el ahora,
¿dónde estamos en el
resto de las experiencias?

¿Si no es
dentro de la mente?

Y por eso me pregunto:
¿Habitamos realmente
en el presente,
o somos prisioneros
de las cadenas invisibles
del tiempo psicológico?

Una mente anclada al pasado
o al futuro es una jaula,
la pérdida de tiempo más
universal:

La desconexión del presente.

Al no caminar
despiertos en el aquí y
el ahora, nos alejamos
del flujo vital,
de la esencia existencial.

Hay muchas formas de
pasar el tiempo,
pero no todas son
caapaces de alinear la mente,
el cuerpo y el alma,
en el aquí y el ahora
del momento presente.

Tomarse un buen café,
leer un libro,
o caminar atento al momento.

Fuera de la mente,
¿y tú,
dónde estabas ahora,
mientras leías este texto?

¿Si no en el aquí y ahora?

— The End —