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Jesus Sep 14
Estado mental adquirido con
el tiempo, la experiencia
y el conocimiento.

Un espacio de profunda
gratitud por el regalo
de la salud,
el techo y los
alimentos...

merecidos y ganados
con esfuerzo.

Estado constante
que persiste a lo largo
del tiempo, salvo por causas
graves y justificadas
que puedan
alterarlo.

Es vivir el día a día
con calma,
con absoluto
agradecimiento...

más allá de los recovecos
de la mente y las ilusiones
de necesidad.

Por ser, en esencia,
el estado de serenidad
interna que cultivamos
con el tiempo:

La felicidad serena,
y no la pasajera
o por motivo.
Jesus Sep 14
Para quien los días
se repiten
sin la posibilidad
de avanzar.

Y cada día que pasa,
sabe menos,
enfrentándose a lo
inevitable:

Y esa certeza
que crece sin remedio.

Mejor ni peor,
más ni menos,
ha alcanzado
su propio  estado
de plenitud, lucidez
y sabiduría.

Sabiendo que,
seguirá por la senda de la
de transformación,
el sumar y la evolución...

Solo si de ello,
es capaz,
algo cada vez más complicado.

Por eso,
cuando entiendes,
que aún los avances ,
todo termina
repitiéndose
una y otra vez,
aceptas tus limitaciones
y no su saber.

Y así, morir sin saber,
es la clave de la existencia...

morir sabiendo,
imposible.
Jesus Sep 14
¿Existe una patología
mental universal y
generalizada que aún no
está diagnosticada?

Una que florece desde
las semillas del
pensamiento distorsionado,
la falta de claridad
mental y la niebla emocional...

que oscurecen la
percepción de la realidad.

¿Qué es originada tanto
por uno mismo como por
lo absorbido
del exterior?

Ese dilema me hace plantearme
una gran pregunta:

¿Estamos atrapados en una
jaula mental, o somos
dueños de un universo
de posibilidades?

Una mente bien enfocada
en el pensar o el hacer
es un universo apenas
explorado, lleno de
posibilidades; un espacio
infinito donde siempre...

se puede aprender,
crecer y expandir.

En cambio, una mente que
utiliza al ser que
la habita, se convierte
en una jaula intangible...

que limita el pensamiento
y restringe el actuar.

Como una cortina de
humo que ciega la
claridad mental, altera
la percepción y
atrapa a quien la
padece en
su propio laberinto:

La jaula interna.

Así, esta "niebla mental" se
instala en el ser, levantando
muros invisibles que nublan
la psique...

que oscurecen el
alma y la convierte en jaula.

Distorsiona, desdibuja y
perturba la esencia
de lo que realmente se
es:

Energía en cuerpo humano
con capacidad pensante,
en interacción y conexión
con un todo universal.

Una conexión que trasciende
el entendimiento humano
y desafía cualquier explicación.

Entonces, ¿se puede considerar
esa niebla una
patología mental?

Y si esto es así,
¿es la mente el principal
campo de batalla para
una humanidad mejor?

"Quien domina su mente,
se convierte en el arquitecto
de la parte que es capaz
de su universo...

Quien no, queda atrapado
en su propia jaula."
Jesus Sep 13
Un camino hacia lo profundo,
que no solo lleva su tiempo,
sino que también requiere
mucha profundidad.

Una sensación indescriptible,
un fluir armonioso
con un todo universal.

Un regalo del instante,
un don reservado
para quien lo sabe apreciar.

En un espacio adecuado,
escuchando y sintiendo
el aquí y ahora del lugar.

Es estar fuera de la mente,
en conexión con lo profundo,
en absoluta soledad:

armonía, quietud y paz.

Dando lugar a una presencia
activa, cuerpo, mente
y espíritu:
en perfecta unidad.

Es el arte del silencio,
fuera de la mente...

lo más cercano a la esencia
que podemos alcanzar.

Un sendero hacia lo más profundo,
que no solo lleva su tiempo,
sino que también requiere de profundidad.

Un don al alcance solo
de  quienes lo sientan,
lo vivan,
verdaderamente
lo quieran y lo cultiven
en soledad.

Cuando descubrió
el arte del silencio, nunca
deja de escucharle.

Seguramente, con su muerte,
el arte del silencio,
transformado y eterno,
más allá del tiempo:


Partirá con él.
Jesus Sep 13
Desde que escaparon
del nido,
no han dejado de remar.

Mientras avanzan,
descubren que, cuantas
más escaleras suben,
divisan infinitas más.

Y eso
les exige mucho más:

Más allá del nido.

Lejos de la zona de confort,
del estancamiento personal
y de la apatía.

Más allá de la rutina
impuesta del “hasta aquí
hemos llegado y ya”.

Siguiendo la corriente de la esencia,
donde florece el equilibrio:
lo físico, lo racional,
lo espiritual y lo emocional...

Como el agua del río
que busca el mar.

La siembra de
la transformación,
la consciencia plena
más allá del yo.

La presencia activa,
el despertar,
en conexión con el
todo universal.

Es un sendero sin fin,
donde el ayer se disuelve
en un presente eterno...

que solo suma
cuando se es
capaz de profundizar,
de remar.

A mayor espiritualidad
y mayor claridad mental,
más es el arte de sumar.

No en aguas mansas,
sino en altamar,
donde se vislumbra
un horizonte
por conquistar.

Sin soltar los remos,
hacia adelante
y nada más.

Una transformación
inevitable
y necesaria,
que hace del vivir
un auténtico arte.

Y ese arte, el mayor
de los aprendizajes.

Un proceso de evolución
genuino y singular.

¿Entonces...?

Más allá de las
fronteras del yo,
del estatus social
y del rol,
surge una pregunta:

¿Y ahora qué?

¿Qué otra cosa mejor, sino…?

¡Qué más de lo mismo,
como el agua del río
en busca del mar!

Más claridad,
más profundidad,
más montañas
por escalar.

Desde que escaparon
del nido,
no han dejado de remar.

Y, mientras lo hacen,
cada día que pasa
saben menos...

¡Y eso les exige
mucho más!
Jesus Sep 13
En un universo donde
todo se interconecta,
todo ocurre por una razón...

y todo interactúa con algo.

Más allá de la mente,
más allá del yo,
son parte plenamente
conscientes de un
todo universal.

Habitantes de la vida
y el amor,
para vivirlo y entregarlo:

¡Energía en proceso
de transformación,
en cuerpo humano!

Lo más cercano,
lo más sentido,
lo más experimentado,
de la conciencia plena...

hacia el despertar del ser.

En un proceso que tuvo
su principio,
con un único fin:

La interacción del todo.
Jesus Sep 13
Más allá de la tierra,
de la vida
y de la muerte,
del misterio que lo
envuelve todo.

Más allá del tiempo,
del espacio y del lugar,
de cada frontera y de
toda realidad.

Más allá de los planetas,
de las estrellas,
de las galaxias
y de los universos,
de ese vasto eco sin fin.

El inspirador de pensamientos,
el principio unificador,
el rey de la interacción...

el origen de todo
lo que conocemos.

El que hace posible
que todo sea lo que es,
artífice de cada
interacción universal,
de cada ser vivo,
de cada planeta,
de cada universo...
y más allá.

El motor invisible que
impulsa las fuerzas
que todo lo enlazan,
donde nada existe
ni se sostiene por sí solo...

Cada célula, cada átomo,
cada estrella.

Más allá de todo lo posible
por descifrar y conocer
la fuerza que todo une
y enlaza, o lo que
es lo mismo:

Interacción,
enigmática, desconocida,
y aún así...

Lo que hace posible que todo sea
lo que es.
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