Puedo encontrar tu voz
en muchas otras bocas.
Encontrar tu piel,
y besarla.
Encontrar tus ojos.
Admirarlos por un momento.
Pero no basta.
Puedo encontrar esa silueta,
dibujada y esculpida
a tu auténtica figura.
El peso de tu mirada.
Tu olor a repollo,
una sonrisa cautivadora
que provoque tentaciones
más allá de lo permisible.
Pero no basta.
Puedo encontrar tus palabras,
tus frases, ademanes,
el sudor de tus manos,
besos cortos y sedosos,
el abrazo que no consumimos.
Pero no basta.
Incluso, puedo tenerte
otra vez a mi lado,
y entre mis brazos.
Pero no basta,
si no encuentro tu amor.