En la manera como transcurren estas otras noches, cae la certidumbre que es niebla y fango: ya no estás más.
He emprendido ahora la tarea inútil de reconstruir a retazos lo que fuiste y no serás más. Yo iré siendo otro que se irá acomodando en mi carne. Lo que soy se irá disipando. Y, conforme a tu anhelo, por fin un extraño inerte seré para ti. Tal parásito habrá de ser celebrado como lo que soy. Muy sin ti, todo irá lento y contundente alargando el abismo. Bien sabías que la vida nos botaría en recuerdo, aún así lo viste necesario.
Hasta hoy Cali ha sabido perdernos. Todo seguirá tal cual se ha decidido. El tiempo sabrá borrarnos.