Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
8h
Te elegí.
Y no fue casual.
Ni por falta.
Ni por costumbre.
Fue porque eras tú.
Y nadie más.

Te elegí cuando caminabas como un potro salvaje,
ágil, veloz, como si volaras por el mundo sin darte cuenta,
con esa fuerza desbordada que no pedía permiso
y que a mí me dejaba sin palabras.
Te miraba moverte y no sabía si quería alcanzarte…
o simplemente contemplarte.

Y también te elegí cuando el tiempo te volvió más hombre,
más contenido, más claro.
Cuando ya no corrías como antes,
pero brillabas distinto.
Te volviste un sol maduro:
menos impulso, más sentido.
Luz que no arde, pero acompaña.
Eras presencia serena,
conciencia que ya entendía de deberes y pausas,
y aún así, seguías siendo tú.
Más sabio. Más completo.

Te elegí también por tu aroma,
masculino, profundo, como a sándalo.
Ese olor que no se olvida,
que parecía nacer de tu piel,
y que a mí me daban ganas de respirar más de cerca,
como si al abrazarte pudiera empaparme de ti,
llenarme de eso que eras…
y quedarme así un instante más.

Estar contigo era sentir que lo ordinario podía ser maravilloso.
Las cosas simples —una conversación tranquila, verte trabajar,
un momento en silencio, el cruce de una mirada—
tenían un brillo distinto si tú estabas cerca.
Había una paz suave, una alegría callada,
como si el mundo se hiciera más habitable solo porque tú lo habitabas también.

Incluso un almuerzo preparado por ti —con esos sabores sencillos,
con tus manos midiendo sin reglas pero con cariño—
tenía algo especial.
Era alimento, pero también era gesto, era casa.
Y yo me quedaba ahí,
queriendo quedarme más.

Te elegí porque me hacías reír, pensar, dudar, aprender.
Porque podíamos hablar de lo importante…
y aunque no siempre fuera fácil,
buscabas entender.

Y a veces, ni siquiera hacía falta que estuvieras cerca.
Con solo verte un instante,
escuchar una palabra de tu voz,
o recibir un simple mensaje tuyo…
todo cambiaba.

Los problemas se deshacían sin explicación.
El mundo se teñía de rosa,
y el día, por gris que fuera, se volvía más claro,
como si tu presencia —aunque lejana—
pudiera encender la luz de todo.

Te elegí también por lo que me inspirabas sin saberlo.
Había momentos en los que te ponías nervioso,
cuando algo no salía como esperabas
y una sombra de vergüenza pasaba por tu rostro.
Pero a mí, eso no me alejaba…
me desbordaba de ternura.

Quería abrazarte, cubrirte con calma,
decirte sin palabras que estabas bien,
que yo te quería así, con todo.
Y a veces, esa ternura —tan limpia, tan honda—
se transformaba sin aviso.

Como llama que crece desde una brasa pequeña,
mi cuerpo también respondía.
No era solo ternura. Era deseo que sabía esperar.
Un querer acercarme no solo al alma…
sino también a tu piel.

Mi deseo por ti era completo y secreto.
Vivía en mi piel, en mi respiración,
en el impulso de abrazarte más tiempo del que se permite.

En la forma en que imaginaba quedarme contigo,
recostada en tu pecho,
mientras tus manos me acariciaban
como si supieran exactamente dónde nacía la emoción.

Haciéndome sentir tanto,
que dolía un poco…
como duelen las cosas hermosas
cuando son demasiado verdaderas.

Te deseé en silencio,
con ternura y con fuerza.
Quise desnudarte el alma…
y también el cuerpo.

Quise abrazarte sin prudencia,
besar tus dudas,
deshacer tu calma.
Te amaba también así.

Desde lo físico.
Desde lo más humano.
Desde donde el amor también arde.
Te elegí porque, sin querer, me inspirabas a ser mejor.

Porque eras tú:
sencillo y complejo,
fuerte y sensible.

Con una voz que, cuando hablaba con verdad,
aún podía enamorarme.

Te elegí por la forma en que mirabas,
por los puentes que sabías crear con tus palabras,
por el juego honesto de conocerse.
Por cómo cuidabas lo que no sabías decir.

Y sí…
Te elegí entonces,
y si pudiera elegir otra vez,
volvería a hacerlo.

No porque te idealice.
No porque no haya otro camino.

Sino porque aún hoy,
con todo lo que sé,
con todo lo vivido,
con todo lo que ya no es…
Sigues siendo tú.
Written by
Tamara Toska  F/Latin America
(F/Latin America)   
Please log in to view and add comments on poems