en la terraza de un bar, sangre y carbón sobre tela, martillos de juguete y film avant-garde, entre humo mentolado, y un bajo tímido que se deja escuchar, se debate entre inglés y español, entre infancia y seriedad, (con clamor, que clamor!) si Tarkovsky o Godard, y todo aquello que ocurre a doce mil kilómetros de Palermo y por dentro piensan, aquellos revolucionarios del resentimiento: "eran malos, empero: en esto tenían razón..." me pregunto si saben, como yo sé que votarán lo mismo que sus padres que se reirán de sí mismos con cinismo