Dos semanas sin hablar, dejaste de buscar. Te borré de todos lados, aunque aún te tenía en mis pensamientos guardados.
Pensaba en ti todo el día, me estarás extrañando todavía? Anoche te volví a escribir, algo del mundo, para prevenir.
Solo quería que estés bien, aunque no sabía si responderías también. Me hablaste sin dudar, y empezamos a hablar.
Te dije que te extrañaba, con nervios, sin saber si ibas a responder. Y tú fuiste sincero también, Yo también te extraño, lo dijiste bien.
Después de un año y unos meses de conocerte, fue la primera vez que lograste abrirte. La primera vez que dijiste lo que sentías, sin bromas, sin ignorar y sin cambiar lo que decías.
No fue en persona, fue por mensaje, pero igual sentí tu mensaje.