Miento si digo que inspirado me siento; se tormentó, no sé en qué momento, pero presiento que en la vida voy lento, y no pregunten por argumento: me pongo violento.
Invento si digo que tengo talento, y lamento contar un cuento que invento, pero hay mal aliento, y no me siento exento; aunque intento, y al acantilado igual me aviento.
Me siento alguien graciento, sucio, hediento; si molesta algo, reviento, no soy lo que aparento, no estoy contento, y el papel de bueno no lo patento, gente ahuyento, del aislamiento me arrepiento y me causa fatigamiento.