para no estar solo un rato vine a estar con un yo débil y quebrado que no sabe como moverse ni como pararse ni que decir a veces me sorprende pero casi siempre me hace sentir ganas de decirle todo lo que me dijeron a mi y cuando vengo de estar solo y vuelvo a estar solo agradezco que todo haya terminado, que la niebla se haya disipado, y mis oídos ya no estén tapados ni mis brazos dormidos. Mi espalda lentamente deja de doler quizás en vez de acercarme tenga que irme lejos y nunca volver