Hoy me faltó algo No el aire, no el sol, no el ruido del mundo. Me faltaste tú. Y eso hizo que todo lo demás sonara hueco.
Hay un tipo de tristeza que no llora, que simplemente se instala como humedad en las paredes, como polvo que ya no se limpia porque no hay fuerzas.
Me gustaría que alguien lo notara. Que alguien dijera: “¿Te pasa algo?” sin saber qué, pero sabiendo que algo se rompió.
Porque yo siento tu ausencia como se siente el humo: sin verlo al principio, pero ardiendo por dentro.
Y no sé cómo amar a medias. No tengo filtros, no tengo pausas, ni esa elegancia del desapego. Amo con el pecho abierto, con la garganta hecha nudo, con todo lo que me deja expuesto.
Y mientras no estás, me hundo. No de golpe, no trágico. Me hundo lento. Como quien se duerme debajo del agua.