Recuerdos del ocaso.
Muriendo estoy
Quedan cenizas del fuego en tu mirada; ansiosa estoy porque vuelva a arder... por volver a esos atardeceres en los que te veía tocar la guitarra con pasión, ese sentimiento en el corazón que latía por los dos.
Agradezco el momento de haber rozado tus labios, sentir su suavidad y poder percibir el sabor de la bebida que estábamos disfrutando. Tus manos en mi cintura, rodeándome con tu calor y amor... Jamás has dejado que vuelva a sentir el frío por las mañanas, y procuras cubrirme con tu manto para evitar la sensación de nostalgia y abandono.
Entre toda esa neblina, me encontraste con tus sentidos:
me abrazaste con tu tacto,
olfateaste mi memoria,
observaste mis heridas,
saboreaste mis deseos
y escuchaste mis penas...
Y aún con todo ello, decidiste sostener con ambas manos mi alma, y besarla con solo tu mirada.
LynMyst